ACTO DE AMOR. MADRE DOMINICANA AMAMANTA A NIÑOS HERIDOS EN HAITI
La leche materna también salva vidas.Un número considerable de heridos en el terremoto de Haití, entre los que se encuentran muchos niños, han sido trasladados a diferentes hospitales en el vecino Santo Domingo. Entre ellos hay bebés amamantados que están separados de sus madres o han quedado huérfanos.
Uno de ellos se llama Orlando Diego. Las lágrimas y el llanto del pequeño eran señal del hambre y la deshidratación que lo asediaba hasta que Sonia Marmolejos, una madre dominicana presente en la sala del hospital Darío Contreras, donde se encontraba el menor, se acercó y lo amamantó.
«Yo vi que todos aportaban algo y como eso era con lo que podía aportar, con eso pude. Nunca lo había hecho. El niño estaba desesperado tenía hambre y frío».
MEXICANA QUE ACOGIÓ A UNOS 300 HAITIANOS PIDE APOYO POR LAS REDES SOCIALES
México, (EFE).- Marilou Roy, una haitiana mexicana de 54 años, abrió las puertas de su casa en Puerto Príncipe para acoger 300 supervivientes del terremoto, mientras su hijo busca apoyo desde México a través de Twitter y Facebook para alimentarlos.
Roy viajó hace dos meses a la capital haitiana para cuidar a su hermano, que quedó cuadripléjico en un accidente de tránsito, y pasar las fiestas de fin de año además en compañía de su padre y una tía, dijo hoy a Efe su hijo, Piére Gómez Roy, de 25 años.
El sismo de 7 grados Richter que asoló el 12 de enero al empobrecido país le sorprendió en la casa de su padre, ubicada en Pétionville, un barrio ubicado en una de las colinas que rodean Puerto Príncipe y considerado uno de los más ricos de la ciudad.
Marilou nació en Francia, vivió su juventud en Haití y, tras casarse con un mexicano, se mudó a México, donde hace más de 25 años obtuvo la nacionalidad.
La casa familiar en Haití sufrió sólo daños menores tras el movimiento telúrico, razón por la cual Roy decidió acoger en el patio de la residencia a los damnificados que llegaron en busca de abrigo.
«Cuando logramos comunicarnos con mi mamá, nos dijo que tenía a 300 personas en su casa, y lo primero que se nos vino a la cabeza fue cómo apoyarla desde México para alimentarlos, por lo que nos empezamos a mover en Internet», narró su hijo Piére.
Los sobrevivientes que se refugian en la casa de la familia Roy, dijo, «duermen con lo que pueden, sobre colchonetas, cajas, o en el piso», y en los primeros días se alimentaron con lo que había en el domicilio.
El joven inició en Twitter el movimiento «#300haitianosentusmanos», que tiene además un grupo con el mismo nombre en Facebook, donde se pueden ver fotos y vídeos de la situación que atraviesa su madre.
A través de esas redes sociales logró conseguir en préstamo una bodega en el barrio Militar Marte de la capital mexicana, donde recibe ayuda humanitaria para su madre.
En ese lugar se amontonan una serie de suministros médicos, pañales, agua, comida enlatada y leche, entre otras cosas que Gómez Roy no ha podido hacer llegar directamente a su familia.
«Si no logramos enviarlos, los canalizaremos a través de la Cruz Roja o la ONU», afirmó.
«Se le está acabando la comida y el agua», comentó y precisó que ninguna autoridad ha apoyado a su madre, quien no puede abandonar la vivienda por temor a que los lugareños la saqueen.
«Estamos tratando de tocar todas las puertas que podamos en Haití. Mi familia está en un punto que no está considerado como uno de los más afectados y por eso no llega la ayuda», añadió.
Marilou Roy perdió al menos a cinco familiares en el terremoto y actualmente acoge a 110 personas de todas las edades en su casa, debido a que algunos han ido abandonado la zona.
PUESTOS A DISPOSICIÓN JUDICIAL ESTADOUNIDENSES QUE TRATABAN DE SACAR NIÑOS HAITIANOS
PUERTO PRÍNCIPE.- Los diez ciudadanos norteamericanos detenidos ayer, sábado, en la frontera con la República Dominicana cuando intentaban sacar de Haití una treintena de niños, presuntamente de manera ilegal, han sido puestos a disposición judicial, informaron hoy fuentes oficiales haitianas.
Las fuentes dijeron a Efe que los norteamericanos fueron detenidos en un lugar en la frontera con la República Dominicana y podrían ser acusados de haber intentado sacar ilegalmente a los menores de Haití, país cuyas infraestructuras han quedado virtualmente arrasadas tras el terremoto del pasado día 12, que causó al menos 170,000 muertos, según cifras oficiales.
«Esto es un robo, no una adopción», manifestó a la prensa el ministro haitiano de Trabajo y Asuntos Sociales, Yves Christalin.
Las autoridades haitianas y diversos organismos internacionales han expresado reiteradamente su temor a que muchos niños que perdieron a sus familias en el terremoto puedan caer ahora en las redes de organizaciones dedicadas al tráfico de menores, por lo que se están extremando las medidas de protección y vigilancia para evitarlo.
Un grupo formado por dieciocho organizaciones no gubernamentales (ONG) y sociales haitianas abogó por una ayuda humanitaria constructiva tras el terremoto que devastó la capital y otras zonas del país, al tiempo que criticó el envío de tropas de Estados Unidos.
«La ayuda humanitaria masiva es indispensable hoy debido a la amplitud de la catástrofe, pero debe ser constructiva, articulándose con una visión diferente del proceso de reconstrucción», escriben las entidades en una carta pública.
HIJAS DE LA CARIDAD EN HAITÍ
Están establecidas en diferentes puntos del país. Pero su centro más relevante se encuentra en Cité Soleil, el barrio más pobre y violento de la capital. Donde hasta hace poco ni la Misión de la ONU se atrevía a entrar, ahí estaban ellas, luchando con los pobres. El pueblo haitiano las quiere y protege porque saben que si algo les ocurriera, sus hijos dejarían de comer todos los días o de acudir a la escuela. Las Hijas de la Caridad cuentan con:-
Colegios gratuitos para los niños más pobres, en ellos,, los cientos de niños que atiendes reciben, además de educación, desayuno y almuerzo, que serán seguramente las únicas comidas que reciban ese día, y además les dan un paquetito con alimentos básicos pàra que sus familias también se puedan llevar algo a la boca.
– Centros de nutrición, miles de niños mueren de hambre en Haití cada año. Estos centros les salvan la vida.
– Centros de salud y dispensarios médicos. Todos los días los más desfavorecidos recorren varios kilómetros de noche para llegar los primeros a estas clínicas y que puedan atenderles pues están desbordadas. Son ellas las únicas que sin ningún coste ofrecen tratamiento y medicinas pues la sanidad pública en Haití no existe y la privada es inaccesible para la mayoría de la población. Además cuentan con un servicio ambulante para acceder a los que están impedidos.
– Comedores para niños. Para que al menos hagan una comida al día.
-Dispensario de alimentos. Se trata de unos paquetitos de alimentos básicos no perecederos que cubrirá las necesidades más acuciantes de las familias una semana. La hambruna es tal que tienen que entregarlos camuflados en bolsas negras de basura para evitar los robos por otra gente igualmente desesperada
– Centros de formación. Dirigido a jóvenes madres de familia. Para que aprendan un oficio. Este aprendizaje está remunerado por las Hijas de la Caridad y mientras tanto cuidan a sus hijos para que puedan asistir.
ENTRE LUCES Y SOMBRAS 
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